Para entender cómo funciona la energía de los cristales y las piedras, debemos comprender la naturaleza del universo. La realidad es que todo el universo está vibrando, desde lo imperceptible, al sólido mundo de las cosas materiales, todo es energía. La materia es energía, una cosa no está separada de la otra, como el pensamiento y sentimiento, están unidos y forman parte de un todo.
La vibración u onda es la forma en que se expresa la energía, el tiempo y el espacio son los vehículos en los cuales se manifiesta la creación, ya que todo es posible en el campo cuántico. Somos cocreadores de nuestra propia realidad, pregúntate ¿cuál es la realidad que deseas manifestar?
Si bien las vibraciones son infinitas, por su capacidad fractal, están limitadas por su rango y su frecuencia, por lo que se generan ciertos tipos de energías, que podemos identificar. Para comprenderlo podemos ejemplificar; el frío y el calor, el día y la noche, lo femenino y lo masculino, los ciclos de la luna, las estaciones del año, las ondas cerebrales, los colores, los signos, los oráculos, los arquetipos de personalidad, entre muchos otros.
Estas vibraciones están dadas por códigos galácticos que se corresponden con la astrología. Es la inteligencia intrínseca del universo, la fuerza que mueve todas las cosas, que determina la naturaleza de la energía y su propósito. A la vez la vibración se materializa en una geometría, por lo que más adelante estudiaremos cómo la geometría nos permite reconocer y utilizar la energía.
Entonces ¿cómo funcionan los cristales y las piedras? La vibración de los cristales se sintoniza con nuestra propia vibración, elevándola y armonizándola. Por lo que el efecto es sutil, pero al intencionarla con nuestros pensamientos conscientes el resultado es que la energía se manifiesta de forma clara y concreta en nuestra realidad. Todo esto se debe a que la onda se amplifica, y posee mayor potencia, por lo que meditar con cristales es muy recomendado para sintonizarte con la energía de ellos.
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